Marketing en estado frío

El poder del marketing se aprecia mejor en entornos maduros, con productos indiferenciados y precios similares. Cuando tienes un buen producto y una buena red de distribución, no hace falta mucho marketing para venderlo. Lo difícil es vender un producto que no tiene ninguna ventaja sobre el competidor, y lo sabes.

Es el caso de Coors Light, que hace algunos años lanzó un reposicionamiento bajo la idea de “frío”. Toda la comunicación refuerza este concepto, desde una etiqueta en la botella que se vuelve azul al enfriarse hasta un tirador para el bar que se cubre de escarcha al servir cerveza.

Lo curioso es que, obviamente, la cerveza solo puede estar tan fría como la nevera en la que se guarda. Pero el frío ha funcionado, y la cerveza se ha colocado como la segunda más vendida del país. A veces, una idea sencilla es más potente que la mejor tecnología. Y nos recuerda la gran paradoja del marketing: no sirve para transmitir verdades, sino para hacernos más felices.


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