Del “prosumer” al “produser”: cuando el consumidor ya no es lo que era


Lejos queda el tiempo en que las estrategias de marketing de las empresas para alcanzar a sus consumidores estaban enfocadas de forma vertical. Esta fórmula dejó de ser útil en el momento en que los usuarios 2.0 se levantaron con un lema: “somos activos y queremos participar”. Desde este momento, las marcas no pudieron ignorar a un nuevo tipo de usuario que demandaba una relación horizontal con las empresas. Comprendieron que ya no valía con un alto número de seguidores en sus páginas de Facebook, sino que su nueva estrategia debía orientarse a cuidar a sus seguidores y hacerlos partícipes del negocio.


¿Cómo se hace esto?

El primer paso es básico: es necesaria una página web, un perfil de Facebook… pero que sea funcional y activo. La fórmula que determina qué hace a una página atractiva no es absoluta, pero si la página de la marca consigue aparecer dentro de categorías del tipo “las 20 páginas que no te puedes perder” o “15 sitios que seguir”, sin duda va por buen camino.


El segundo paso es prestar atención detallada a los contenidos de la página ya que los usuarios, aparte de interesarse por concursos y sorteos, se convierten en seguidores de páginas que les aportan información y entretenimiento. Un estudio realizado por Dave Edwards y publicado en iProspect blog ha demostrado a partir del análisis de cuatro meses de datos de un solo cliente, que el usuario valora más el contenido de la página que la periodicidad con la que se publica, aunque la publicación regular también ayuda.

Por último, la página debe generar participación entre los usuarios. Varias marcas han comenzado a promover en sus páginas la creación de comunidades en las que los usuarios se conviertan en productores de contenidos que compartan entre ellos y con la marca. El usuario ya no es un consumidor pasivo sino un “produser”.

Y es que se ha evolucionado más allá de las opiniones personales y los comentarios propios del “prosumer” hacia un nuevo paradigma en el que la marca ofrece la plataforma y guía al usuario en su búsqueda personal del nivel de participación que quiere conseguir. Las empresas no sólo necesitan miles de seguidores sino miles de seguidores fieles y activos.

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